miércoles, 4 de marzo de 2009

OJO POR OJO Y EL MUNDO ACABARÁ CIEGO


Hoy viendo las noticias, me he quedado un poco estupefacto, resulta que Ameneh Bahraminava, una chica iraní de 29 años, en el 2006 perdió la vista y su cara quedo completamente desfigurada tras un ataque por parte de un pretendiente suyo, que le roció un ácido corrosivo que le provoco las lesiones. El líquido corrosivo disolvió totalmente el ojo izquierdo, desde entonces una cuenca huera. Tras la intervención en España, por primera vez en meses, la pupila del otro ojo, el derecho, percibía un poco de luz y un poco de visión, a través del cual pudo ver su rostro frente al espejo.
Comenzó entonces también a rumiar la venganza. Más aún cuando su ojo derecho perdió aquel hilo de luz que le había permitido intuir su deformidad en el espejo.
«Qisas, qisas», mascullaba en su lengua natal. Le aplicaría la misma medicina a su agresor.Y lo haría con el favor de la ley. Apelaría a los artículos 283, 284 y 285 del Código Penal iraní, aquellos que dicen que en caso de delito violento el agredido puede pedir el qisas, es decir, que al agresor se le condene a padecer la misma lesión que sufre el agraviado. Cuando se juzgara su caso, solicitaría al tribunal los ojos de Majad Movahedi. Una petición extraordinaria.
Desde España, donde ha estado residiendo los últimos tres años en busca de un milagro médico que le devolviera la vista, comunicó sus intenciones al ayatolá Mahmoud Hasemi Shahroudi, la máxima autoridad judicial del Estado iraní. Qisas. Sus ojos, por mis ojos.
El 26 de noviembre de 2008 se celebró el juicio y la sentencia es que al agresor, se le aplicaran 20 gotas de ácido en los ojos, para que pierda también la vista y sienta y padezca lo mismo que su víctima.

Yo entiendo que como agresor, el sujeto en cuestión, tenga que cumplir una condena, la más alta si es posible, pero de eso a llegar a dejar ciego a una persona independientemente de su culpa o de lo que haya hecho, me parece un poco extravagante y aun más me parece alarmante que el mundo permita este tipo de sentencias crueles e increíbles.
Espero que España no tome ejemplo y las aplique también, lo que deberían de hacer es endurecer un poco más las condenas y dejarse de reducciones, permisos, etc....
Vamos ojo por ojo y el mundo acabara ciego, nunca mejor dicho.

1 De Mis Circunstancias, comentaron::

Anónimo y sus circunstancias, no se fueron sin decir:

Lo peor es que no te has coscado de lo más fuerte. Al hombre en cuestión sólo lo cegarán de UN OJO, ya que el hombre vale el doble que la mujer en ese país. Por tanto, un ojo de él, por dos de ella.