viernes, 27 de febrero de 2009

HOSEXUALIDAD EN EL REINO ANIMAL

A todos aquellos que a nosotros, los homosexuales, nos llaman "antinaturales", les dedico esta entrada, pues los comportamientos homosexuales son bastante habituales en la naturaleza, se nos pinta como algo "antinatural" cuando la naturaleza está llena de ello.
Los animales viven su sexualidad, en este caso, su homosexualidad, como algo natural, son libres de toda opinión, hacen los que les gusta en cada momento, no se siente atados a ningún canon social, etc.
Para todos aquellos que piensan que los gay nos hacemos, esto es una muestra más que nosotros nacemos así, no nos hacemos por gusto o simple vicio.
En unas 400 especies se han descrito casos de homosexualidad, incluyendo pingüinos, cerdos, monos, escarabajos y moscas, para dar algunos ejemplos. . La presión evolutiva es un factor que incide en este comportamiento dentro del reino animal.
Un grupo de investigadores reportó la conducta homosexual de una especie de insectos, llamados damselflies o bailarines del pantano, entre otros nombres, muy parecidos a las libélulas.
Estos son, ejemplos de comportamiento homosexual en la fauna pero, ¿son hechos aislados en una naturaleza dedicada a la reproducción y, por lo tanto, plenamente heterosexual?
En ocasiones, la biología ha obviado de sus observaciones las muestras de homosexualidad en las especies animales o los han tratado como aberraciones o signos externos de instinto animal, nada relacionado con el placer. Sin embargo numerosos estudios han probado que si bien las especies mantienen relaciones heterosexuales que cumplen la función reproductora, también practican el sexo entre machos o hembras para "darse un gusto al cuerpo".
En el reino animal existe la poligamia, aunque también hay numerosos casos de parejas unidas de por vida también hay casos de bisexualidad, travestismo (animales que adoptan el comportamiento del sexo opuesto, pero no lo practican con los del suyo), incesto homosexual de los zorros, el sometimiento de las gaviotas a sus congéneres, que alcanza incluso la violación... (muy sados ellas) y en cuanto a practicas sexuales se puede desgranar todo un kamasutra animal, que incluye el uso de objetos a modo de consoladores o manipulados (se han descubierto casos de primates que agujereaban hojas para "poseerlas").
En resumen, la naturaleza impone la reproducción, el sexo hetero, pero no impide, por ejemplo, que un pingüino macho compagine su condición de "fertilizante" con los frecuentes escarceos junto a compañeros del mismo genero.
Nos encontramos con un comportamiento que abunda en la vida cotidiana de insectos, mamíferos, aves y animales acuáticos.En el Parque Nacional de Sudáfrica se han documentado casos de ejemplares macho que adoptan el rol de hembra receptiva para disfrutar de las bondades de sus compañeros del mismo sexo. Y hay mas, algunas hembras de lagarto, que pueden reproducirse mediante partenogénesis (sin intervención de un macho), mantienen relaciones con otras "lagartonas" para estimular el trance. Esta fauna tan desinhibida también se diferencia por la fidelidad. Existen parejas que nunca llegan a copular, "rollos de una noche", o por el contrario largos matrimonios. Se ha observado una especie de pájaro carpintero indio en relaciones macho/macho, pero no macho/hembra. Los gansos macho pueden formar parejas unidas durante años; los delfines botella, que solo se relacionan con las hembras para la reproducción, son más estables en sus relaciones con sus ejemplares del mismo sexo. Algunos biólogos sostienen que las parejas de cisnes macho tienen mas éxito que las "convencionales" a la hora de sacar adelante una familia ¿Una prueba de la naturaleza a favor del derecho de adopción para los homosexuales?.
Entre los primates y simios abundan las experiencias homosexuales.La ciencia, por lo general en vanguardia de la humanidad y libre de condicionamientos, se ha mostrado con frecuencia reticente a admitir que los comportamientos homosexuales en el reino animal son intencionados. Sublimados por el síndrome del Arca de Noe o la idea que los animales son estúpidos y esclavos de los instintos, muchos biólogos solo entienden el sexo entre animales como actividad reproductora.Según ellos, lo que parecen relaciones homosexuales son simples respuestas a otros estímulos, o impulsos como el de dominación y sometimiento, trueque por comida, alivio de tensiones o una forma de saludo o una forma de aprendizaje cuando aun son bebés. Otros aluden a la confusión de algunos ejemplares, que no distinguen entre un sexo y otro; incluso dicen que ciertas especies, con su comportamiento homosexual, intentan "poner celosas" a sus parejas heterosexuales. Cualquier excusa es buena antes de admitir como homosexuales o bisexuales a los animales.Otras veces se han intentado ocultar las evidencias de los impulsos homosexuales en los animales, para impedir que la opinión publica piense que la homosexualidad es algo natural, y no una desviación propia de la mente desviada o perturbada, como muchos tachan esta conducta.
Por fortuna, algunos científicos han resistido estas corrientes de rechazo y han investigado para mostrar la homosexualidad animal. La Naturaleza no se centra solo y únicamente, en la reproducción de la especie, sino que deja lugar a la búsqueda del placer por el placer entre los animales, así, la vida se abre a posibilidades infinitas, de una manera primitiva y futurista al mismo tiempo; el genero es camplio al igual que la sexualidad animal y las categorías macho-hembra se tornan fluidas y transmutables.
Aunque la Fauna no es un reflejo de la Humanidad, y no puede hablarse estrictamente de especies "gays" o "lesbianas", si podemos referirnos a la Fauna Homosexual, un ecosistema que da toda una lección de convivencia a quien lo observa tal y como es. La manada trata por igual a sus miembros, no hay ningún sentimiento de rechazo contra los compañeros homosexuales.
Por último, recordad que, antes que humanos, somos animales (por mucho que la iglesia se empeñen en decir que nacimos por obra divina o de una costilla, también dijeron que la tierra era plana y que la Tierra no giraba en torno al sol). Eso quiere decir que, por muy inteligentes que seamos o que creamos ser, nos regimos por las “leyes de la naturaleza” y es ella, la que manda, no ninguna religión como muchos todavía creen.
Hay cosas que todavía no sabemos cómo funcionan o por qué ocurren, pero ello no significa que esas cosas no sean naturales.
Y claro yo soy gay, naturalmente....

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