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..........A veces, los pequeños detalles son los válidos e importantes. Muchas veces nos sentimos rodeados de cadenas, demasiado pequeñas para sentirlas hasta que llegan a ser demasiado grandes para romperlas. Son esos pequeños detalles, los que mueven el mundo a su antojo. Pequeños detalles que nos dan y nos quitan la vida, la voz y el voto.
Desde pequeño crecí rodeado de gente muy grande, me fascinaba escucharlos y aprender de ellos, pero era en mis ratos de soledad cuando más aprendía a mi libre estilo y a mi forma, recuerdo observar todo mi entorno, cada rincón escondido de mi calle era un micro mundo por estudiar, por visitar. Me dejaba llevar por los vaivenes de la imaginación, unas veces eran viajes largos, otras cortos, muy cortos pero ambos muy fructíferos para una cabeza loca como la mía.
Eran esos detalles, los que me hacían feliz. No me importaba el dinero, ni las golosinas, simplemente era feliz con un lápiz y una hoja de papel, en la cual volcar mis ideas a base de frases mal construidas y dibujos a medio hacer.
Era mi forma de construir mi mundo, ser dueño y amo de el. Lo podía modificar libremente de un día para otro o en cuestión de segundos, ese era mi sueño, esa era mi libertad.
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Habia veces que los pequeños detalles eran impalpables a primera vista, otras eran demasiado evidentes como para ser considerados pequeños, pero a fin de cuentas, cada uno tenia su lugar propio e intransferible, cada uno tenia la misión de ser entendido y llevado a cabo. Ni el tamaño ni el orden de jerarquía tenia importancia pues ya he dicho, que todos eran un todo, todos eran importantes.
Por eso desde aquí, te digo que observes bien tu entorno, sobre todo a la hora de tomar decisiones, a veces los detalles más insignficantes son los que te ayudan a tomar la correcta decisión.
