sábado, 30 de agosto de 2014

PIDEME

 
 
Pídeme la luna y la bajare....
Pídeme lo que necesites y te lo daré
Pídeme lo mas caro y te lo compraré
Pídeme un color y lo pintaré
Pídeme un cuento y te lo contaré
Pídeme un poema y te lo leeré
Pídeme la noche y la traeré
Pídeme el día y te iluminaré
Pídeme un beso y te lo robaré
Pídeme una caricia y te la regalaré
Pídeme lo imposible y lo conseguiré
 
Pídeme que te olvide y NO LO HARÉ

PALABRAS

 
 
 
 
Escuchando a Amaia Montero - Palabras, me apetece escribir este post y retomar después de mucho mucho tiempo atrás, espero seguir en la misma línea que en el pasado y seguir gustando y acercándome a tanta gente como antes...
 
Gracias a todos de nuevo por estar ahí. Os espero!
 
Palabras desordenadas, guturales y empedradas en una mente inquieta, palabras silenciosas casi mudas que callamos muchas veces por no herir, por no hacer daño o simplemente por no destacar, por no llamar la atención.
Palabras que van unidas a un gran lenguaje no verbal, a una mirada, a un gesto o incluso a un desprecio.
 
Palabras encadenadas, unidas, que construyen frases aisladas o grandes relatos, que unas veces nos ayudan y otras tantas nos empobrecen y a través de ellas mostramos quizás lo que realmente somos o lo que realmente pensamos.
Por tanto, somos y seremos dueños de nuestros actos y esclavos de nuestras palabras...
 
A veces no se me ocurre decir ni una sola palabra, prefiero el silencio, callar y otorgar y otras en cambio soy dominado por una verborrea exquisita, unas veces dulce, redondeada, suave al tacto y al oído y otras quizás soy más hiriente y afilado, pretendiendo a través del dialogo un plan de ataque o defensa.
 
Al final, somos solo palabras, palabras que unidad fortalecen o debilitan, ayudan o fracasan, al fin de cuentas somos los únicos emperadores y reyes de nuestro diálogo...
 
A fin de cuentas, son solo palabras....